CMV-Architects nos brindó la oportunidad de poder trabajar codo con codo con un estudio de arquitectura de máximo nivel. La tarea, de todo menos sencilla, implicaba algunos desafíos que no habíamos experimentado hasta la fecha. Un estudio de la capacidad creativa e innovadora de esta firma mallorquina, nos imponía una autoexigencia superior a la habitual, si cabe, puesto que la sensibilidad estética que atesora su equipo de dirección nos obligaba siempre a dar una vuelta de tuerca más a lo planteado inicialmente de forma visual. En ese aspecto, en C3PO USALAFUERZA nos sentimos afortunados por gozar de la oportunidad de aprender junto a esta excelente plantilla de profesionales y, por supuesto, orgullosos del trabajo final realizado conjuntamente.



El primero de los cimientos colocados en esa andadura lo supuso el nuevo diseño de la marca CMV y sus respectivas aplicaciones. El resultado, fruto de un trabajo delicado, estudiado y minimalista, fue la concepción de un logotipo moderno, sobrio y en perfecta armonía con la esencia arquitectónica del estudio. Técnicamente se trata de un monograma articulado de forma continua a partir de las siglas CMV -Crespí, Montes y Vich- dando como resultado un icono de unidad identificativo, que admite su aplicación de forma aislada.
Estamos ante un logotipo que mantiene una relación de convivencia estrecha con el lema de la empresa, al que se adhiere para formar una composición que se adapta a todo tipo de formatos (horizontales y verticales), haciéndose responsive variando de adaptavilidad a los escenarios que puedan darse en función de los dispositivos con tamaños de pantalla variables, manteniendo su personalidad e identificación.



Tras su implantación dispusimos de una segunda oportunidad para desarrollar la nueva identidad de CMV-Architects, planteando en esta ocasión una marca conmemorativa del estudio por su XX aniversario. La dirección creativa de C3PO elaboró un diseño a partir de una construcción icónica basada en la fusión y reflejo de las formas del monograma identificativo CMV, que daban como resultado una adición gráfica al símbolo: el número romano XX.
