#Provocar
Provocar es una palabra muy curiosa. ¿Qué es lo primero que te viene a la mente al leerla?
A algun@s les recordará la negatividad de un accidente, un incendio… a otr@s la magia de ciertos momentos…
Veamos qué nos dice la Real Academia Española sobre ella:
1.Incitar, inducir a alguien a que ejecute algo.
2. Irritar o estimular a alguien con palabras u obras para que se enoje.
3. Intentar excitar el deseo sexual en alguien.
4. Mover o incitar. Provocar a risa, a lástima.
5. Hacer que una cosa produzca otra como reacción o respuesta a ella.
6. Vomitar lo contenido en el estómago.
7. Incitar el apetito, apetecer, gustar.
8. Facilitar, ayudar.
Hoy queremos darle protagonismo al sentido creativo que tiene la palabra PROVOCAR 😀 a partir de simples situaciones cotidianas, aunque la línea entre provocar alegría o pena sea muy fina.
En el coche, parad@ en un semáforo, suena una de tus canciones favoritas que te hace bailar a lo loco, empiezas a bailar y te giras para ‘provocar’ a quien conduce el coche de al lado. Te toma por loc@, claro, pero le has provocado un algo, dejando de lado si es positivo o negativo XD
Yendo por la ciudad, en la que no hay costumbre de saludar a todo el que te cruzas, un día empiezas a buscar la mirada de quien te viene de frente y le sonríes o le saludas. Le estás provocando.
Pasemos a la parte de una empresa. En un equipo de trabajo siempre hay muchos tipos de personas y caracteres, unos son más tranquilos, otros no paran quietos, unos congenian mejor y otros no tanto, está el gallito, la fashion, el de la patata caliente, el preguntón, la del ‘no te preocupes, todo saldrá bien’… Todos encantadores y cada uno seguro que tiene un punto creativo por descubrir de sí mismo y también de los demás. ¿Qué sucede si durante un día se hace una actividad totalmente distinta a la habitual en la que tienen que actuar? Les provocamos a desenvolverse en una situación desconocida y en la que seguro pondrán en práctica alguna una aptitud que desconocían tener y les enriquecerá.
En una tienda o restaurante, un día se decide recibir a los clientes con un saludo especial al que tienen que reaccionar o les presentas un nuevo producto/plato exclusivo. Les sorprendes y provocas. Quizá vuelvan o no, pero les has llamado la atención.
En el fondo siempre estamos provocando y más si tenemos un interés (‘siempre positivo, nunca negativo’, Van Gaal dixit) que nos empuja a ello. Cuestión que en la publicidad y el marketing está muy presente.
Os invitamos a pensar en qué situaciones provocáis en plan creativo. Es un ejercicio divertido que engancha a provocar más.
Provoquemos, juguemos, gustaremos más o menos, pero nos divertiremos.