Hace ya algunas semanas que se conoce la nueva marca turística de Palma de Mallorca. Desde estas líneas queremos felicitar al estudio ganador y desear el mejor de los futuros a la propuesta premiada. Nuestra pretensión no consiste en juzgar el trabajo de los demás no sólo por el respeto que se merece cualquier compañero de profesión, sino porque quizá ese tipo de valoraciones ya han sido emitidas desde algunos medios especializados, aportando una enfoque más técnico y detallado del veredicto. Entre ellas destaca el artículo publicado al respecto en Pienso Logo* Existo.
Por este motivo nosotros hemos venido aquí a hablar de nuestra propuesta, la que presentamos al concurso. Nuestro logo, en definitiva.
Para conseguir el reto primero leímos las bases del concurso y los criterios de valoración.
Diseño: atractivo, original, claro.
Valor: artístico comunicativo, simbólico.
Identidad: inspiración en los valores, y recursos de la ciudad, así como en las emociones, y sentimientos que ésta transmite.
Versatilidad: adaptable a objetos y espacios, manteniendo una unidad de imagen.
Adaptación: convivencia con otros logos, principalmente el del Ajuntament de Palma.
Luego, nos dispusimos a relacionar las bases citadas con aquellas fortalezas que, bajo nuestro criterio, convierten a Palma en una ciudad única. En ese instante apareció en escena la creatividad que, paralelamente, debía conjugarse inequívocamente con la consiguiente propuesta técnica y que detallamos a continuación.
Uno de los criterios a la hora de presentar este logotipo para Palma es basarnos en los conocimientos y experiencias de otras ciudades, para saber que una marca de una ciudad ha de ser intemporal y a la vez moderna, en definitiva que no pase de moda. El siguiente criterio, y no menos importante, es que sea internacional, que el público objetivo sea lo más generalista y transfronteriza posible.
En definitiva:
1. Que la duración de la marca sea al menos de 20 años (la implantación es lenta y costosa, y no se dispone de recursos suficientes para hacer un lanzamiento masivo).
2. Moderna: Genera expectación sobre la marca y transmite identidad a la ciudad.
3. Internacional: Todo el mundo la debe saber interpretar.
Siguiendo estos criterios y fijándonos en otras experiencias, nos decantamos por crear un logotipo que sea en si mismo una marca.
Por qué esta propuesta:
1. Sigue los criterios antes expuestos
2. La tipografía es eterna (se demuestra que el uso de tipografías modernas o diferentes al final pasan de moda)
3. Colores básicos: negro y azul. Ello nos transmite modernidad, mar, cielo y limpieza (tampoco pasan de moda).
ANÁLISIS
Producto: una ciudad especialmente afortunada, que lo tiene todo: cultura, historia, oferta complementaria, conexiones con el resto del mundo, infraestructuras hoteleras, una climatología sin excesos y una oferta de playa notable. La creación de una marca para Palma de Mallorca supone contar con una herramienta para desarrollar un marketing de producto más evolucionado y como elemento de diferenciación internacional.
Público objetivo: principalmente los turistas que la visitan, pero también pretendemos que los residentes se sientan orgullosos de su ciudad.
Promoción: el objetivo debe ser el de unificar criterios en cuanto a esta estrategia. Para ello debemos partir de una apuesta fuerte y decidida por la implementación y consolidación de una marca de la ciudad que se mantenga independientemente del color político del gobierno municipal. A partir de ahí, y de acuerdo con las líneas estratégicas fijadas, alinear esa imagen y las diferentes acciones de comunicación previstas para conseguir los objetivos establecidos en esas directrices.
Comercialización: entendemos que uno de los puntos fuertes de la marca debe ser la posibilidad de crear elementos de merchandising que además de generar imagen y notoriedad a Palma de Mallorca, puedan producir rendimientos económicos para la ciudad y su planta comercial.
OBJETIVOS
> Diferenciación respecto de la competencia.
> Símbolo de calidad.
> Facilitar su comercialización.
> Posicionar el producto en la mente del consumidor.
PLAN DE ACCIÓN
Proponemos una secuencia de lo que entendemos como los pasos siguientes a cubrir tras la selección de la imagen de marca turística de Palma de Mallorca.
1. Presentación y difusión de la marca.
2. Aplicación de la uniformidad institucional de la misma:
a. Internamente (Ayuntamiento de Palma de Mallorca y Fundación Turismo Palma 365).
b. Externamente (resto de instituciones y operadores turísticos).
3. Plan de comunicación y marketing:
a. Canales convencionales: prensa (general y especializada), publicidad exterior, radio y televisión en origen.
b. Canales no convencionales: presencia importante en web, redes sociales, labores de e-mail marketing, aplicaciones móviles y acciones de marketing espectacular en origen.
4. Creación de producto:
a. Institucional.
b. Elementos de merchandising.
c. Políticas de comercialización. Nos atrevemos a plantear la posibilidad de establecer un sistema de “licensing” como producto oficial de Palma de Mallorca. Las empresas interesadas adquieren la licencia de una clase determinada de producto; se responsabilizan de su fabricación con los requisitos de calidad exigidos por Palma de Mallorca y se encargan de su distribución en los puntos de venta. El Ayuntamiento recibe un canon fijo anual más un variable en función de ventas. De esta manera se consigue un doble objetivo: económico y de imagen ya que se multiplicará la presencia de la marca de Palma de Mallorca (ALL) en los diferentes establecimientos de la ciudad y alrededores (Aeropuerto, Puerto…).
5. Importante: entendemos que la aplicación de estas acciones debería plantearse desde una nueva óptica de marketing, huyendo de las campañas y acciones tradicionales para crear una línea de comunicación que junto con la marca consiga los objetivos fijados para esta: diferenciación, calidad y facilitar la comercialización; en definitiva, hacer sentir al consumidor que Palma de Mallorca es un lugar diferente, que emociona y que le generará unas sensaciones intangibles que harán que repita su visita.
El resultado de todo esto fue el siguiente
Por el camino fueron apareciendo otras ideas y propuestas que finalmente quedaron relegadas a un segundo plano
Finalmente, de los 308 logos presentados al concurso hemos podido localizar algunas otras propuestas que, como mínimo por el esfuerzo de sus diseñadores y las ilusiones depositadas en ellos, merecen nuestro reconocimiento: